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Actitudes agradables que te hacen perder su respeto - El Observador

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Adonis
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Опубликован в 07 Sep 2021 / В Неприбыль и активизм
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Adonis
Adonis 3 лет тому назад  

Resumen del video:

En este corto de 13 minutos El Observador nos explica que en las relaciones amorosas ser demasiado agradable es contraproducente porque la mujer puede confundirlo con debilidad y no solo perderá atracción sexual hacia ti, sino que dejará de respetarte al no considerarte una figura dominante o superior a ella, lo cuál es el núcleo de la atracción sexual femenina.
Querer agradar a los demás para conseguir su aprobación es una característica natural del ser humano pues es la forma en la que conseguimos que un grupo nos proteja, sin embargo el hombre demasiado agradable es un esclavo de la opinión de los demás y por lo tanto jamás desarrollará la autodeterminación necesaria para ser libre, por otra parte está el hombre que no es agradable, que se prioriza a sí mismo y no se autocensura si disiente de la opinión general, este tipo de hombre menos dispuesto a agradar suele convertirse en un líder y en potencial sexual.

Nos educaron en la enseñanza de facilitar a las mujeres la posibilidad de ser tratadas como reinas, a ser respetas y protegidas por que “Son valiosas” pero no se nos explica porque son valiosas ni porque merecen un trato preferente, te dicen: “Son valiosas no hagas preguntas y acéptalo” esta enseñanza entra en conflicto con las dinámicas de apareamiento ya que el hombre respeta a la mujer amable, agradable y de trato fácil pero ellas parecen preferir al hombre duro y difícil de domesticar al cual respetan pero a medida que ese hombre va siendo amable ellas le van perdiendo su respeto porque comete alguno de los siguientes errores:

1. Pedir la opinión de su pareja
Un pensamiento racional y lógico de los hombres que conviven con una mujer es la idea de que pedir la opinión de su pareja es bueno para la relación y es normal pensar así ya que la consideras tu compañera y quieres que tu pareja sienta que cuentas con ella, pero el proceso mental de la mujer es diferente, al pedirle su opinión ella creerá que dudas de ti mismo y lo interpretará como una señal de tu debilidad, pues ella busca un hombre fuerte y dominante por lo que se sentirá decepcionada de ti y ya ni siquiera serás su igual sino que te conviertes en su inferior y su respeto hacia ti empieza a desmoronarse.

2. Restar importancia a los problemas
Cuando restas importancia a un problema ellas realmente se creen que el problema no era difícil y entonces lo que sea que hagas para solucionarlo habrá perdido todo su valor, ella se creerá que todo es fácil y que no te necesita y no se respeta a quien no se necesita, la solución es que no seas modesto, si conoces la solución a un problema no dudes en ponerla en valor, no se trata de maximizar el problema solo no debes minimizarlo, debes dejar en claro que esa solución no está al alcance de cualquiera y que ella tiene suerte de tenerte a su lado.

3. Dejarse ganar
Suele ocurrir que cuando los hombres practican alguna actividad como futbol, ajedrez o cualquier otra con las mujeres, estos se dejan ganar por amabilidad y caballerosidad, los cuales son conceptos de sobreprotección mal entendida, ella no se da cuenta que te estas dejando ganar y se creerá superior a ti porque aún sin tener idea del juego te está ganando, así vuelves a minusvalorarte a ti mismo y ellas se creen mejores y más inteligentes que tú y cualquier atracción sexual que podría sentir hacia ti desaparece.

Como conclusión, si eres demasiado agradable, no le das valor a tus soluciones y siempre te dejas ganar deberías preguntarte. ¿Cómo te van a respetar si tú mismo te colocas por debajo de ellas? Con las mujeres no hagas caso de lo que dicen, sino que observa lo que hacen, ellas se quedan con el hombre que sabe ser un líder o que a sus ojos es mejor que ellas y les excita ver cómo te impones, esto es difícil de comprender para el hombre manginizado moderno porque hemos sido educados en la más absoluta amabilidad y caballerosidad hacia las mujeres, una educación que todavía está muy lejos de desparecer.

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